Cuando los mercurios no dan tregua nada como aplacar los calores disfrutando de bebidas refrescantes y llenas de sabor. El gintonic es, sin duda, una de las opciones más populares en las noches estivales y, cada vez son más, quienes caen rendidos a los encantos de un combinado tan tradicional como innovador. Con su equilibrada mezcla de ginebra y tónica, esta bebida no solo es deliciosa sino también versátil, permitiendo incorporar diferentes guarniciones y especias que potencian su sabor al tiempo que dan vida a recetas de lo más sugerente.
¡Prepárate para disfrutar tu gintonic, sus ingredientes y las mil y una versiones que puedes elaborar de este combinado de película!
La ginebra, piedra angular del gintonic
Nadie puede negar que la ginebra, con su distintivo sabor a enebro, es el alma del gintonic. Existen múltiples variedades, cada una con su carácter único y unas notas de sabor que pueden ir desde lo floral hasta lo especiado pasando por los cítricos, entre otros. La elección de una buena ginebra puede, por tanto, transformar un simple gintonic en una experiencia gastronómica sofisticada. Hay opciones para todos los gustos, aunque si quieres una apuesta segura, nada como los grandes clásicos.
Enebro, cítricos, aromas florales… La Ginebra Hendrick’s es perfecta para un gintonic refrescante y aromático y resulta una opción ideal para quienes buscan un perfil floral y delicado. Dentro de las apuestas seguras, la Martin Miller’s 9 Moons es otra de las ginebras que todo amante de los gintonic debería conocer. Envejecida en barricas de roble, esta ginebra ofrece una profundidad de sabor excepcional con notas de vainilla y madera, perfecta para un combinado más complejo.
Aunque si lo que buscas son alternativas menos populares, pero igualmente excepcionales ¿qué tal probar con una opción mediterránea como la Gin Mare? Sus notas de tomillo, romero y aceituna aportarán un toque herbal y diferente a tu gintonic. Otra opción interesante para quienes buscan singularidad a la hora de elaborar sus recetas es Le Tribute Gin, una ginebra fresca que esconde en sus matices un alma familiar y una atención al detalle que materializa en una paleta aromática marcada por notas de enebro, lima, kumquat, cardamomo y cítricos como la hierba de limón o la mandarina.
Gin: cómo se hace
Como habrás podido comprobar, lograr el gintonic perfecto no solo depende de la ginebra que elijas, sino también de los ingredientes y la técnica. Por eso es importante que a la hora de preparar tu bebida gintonic tengas en cuenta algunas claves básicas:
- Hielo: Usa hielo de buena calidad, preferiblemente grandes cubos que se derritan lentamente.
- Proporciones: La proporción ideal suele ser una parte de ginebra por tres partes de tónica.
- Tónica: La elección de la tónica es fundamental. Prueba con tónicas clásicas para resaltar los sabores de la ginebra, tónicas frutales para añadir un toque dulce, o tónicas aromatizadas para un perfil de sabor más complejo.
- Guarniciones: Las clásicas como las rodajas de limón y lima siempre funcionan, pero también puedes probar con frutas como la frambuesa, especias como el anís estrellado o incluso hierbas frescas como el tomillo y el romero para un gintonic con especias delicioso.
Este verano… ¡Atrévete a experimentar con diferentes ginebras, tónicas y guarniciones para encontrar tu combinación perfecta y sorprende a tus amigos con cócteles refrescantes y deliciosos!